Cada vez son más los ciudadanos, administraciones públicas y empresas, que se unen a acciones de voluntariado ambiental, con el objetivo de “aportar su granito de arena” a la conservación del medio ambiente.
Acciones a nivel internacional como el “Let´s do it”, a nivel Europeo como el “Let´s Clean Up Europe” o el ejemplo español de “1m2” del Proyecto Libera de SEOBirdLife con el apoyo de Ecoembes, ponen de manifiesto que va creciendo el número de ciudadanos que apuestan por el cuidado y protección del medio ambiente.
Como establece Sara Güemes, responsable del Proyecto Libera de SEOBirdLife en Ecoembes, “la colaboración de ciudadanos, administraciones públicas y empresas es fundamental para poder liberar de basura nuestros espacios naturales. Gracias al trabajo de todos, estamos seguros de que lograremos generar una mayor concienciación entre la sociedad”.
Proyectos colectivos de batidas de limpieza en entornos naturales, en los que es posible apreciar el antes y el después de la acción de los voluntarios, son percibidos por el ciudadano como factibles, pudiendo hacer del mundo en el que vivimos un lugar mejor.
Las empresas también apuestan por la responsabilidad ambiental, llevando a cabo acciones de este tipo a nivel interno, que además proporcionan ventajas que van más allá del posicionamiento de cara al consumidor o a la sensibilización de sus empleados, como la mejora del clima laboral o el orgullo de pertenencia a una empresa que se preocupa por el medio ambiente.
La Administración pública apoya estas iniciativas y además considera que son de gran importancia por la aportación de datos y conocimiento que proporcionan los voluntarios sobre los residuos abandonados en los entornos naturales, que se obtienen gracias al uso de herramientas de Ciencia Ciudadana como eLitter o MARNOBA.
Es muy probable que el término “cambio climático” haya comenzado a ser familiar para la sociedad, es necesario que se haga significativo para audiencias particulares, para que esté presente y pueda producirse un cambio.