El día 12 de Marzo Paisaje Limpio organizó una batida de limpieza con niñ@s de Escuelas Aguirre y sus familias, en el marco del 1m2 “Por los ríos, embalses y pantanos” del Proyecto Libera . El lugar escogido fue la Laguna del Campillo en Rivas-Vaciamadrid.
Esta laguna es un ejemplo de la naturalización que han sufrido antiguas graveras, en este caso, de una que fue explotada durante los años 60-70 en la cuenca del Jarama. Al cesar la explotación y restaurar el entorno, surgió este increíble humedal donde conviven una cantidad de especies animales, sobre todo aves, junto a una diversidad de especies arbóreas y plantas de ribera y sotobosque de gran riqueza.
A pesar de la corta edad de l@s voluntari@s, realizaron una importante recogida de residuos (en torno a 24 kg.) ayudados por los familiares y profesores que les acompañaban.
Además de la limpieza de residuos, se les enseñó el uso de la aplicación eLitter (herramienta de Ciencia Ciudadana) para que pudieran apreciar con precisión qué tipo de residuos habían recogido, cuáles eran los más abundantes y cuál era el origen de los mismos. A través de eLitter se puede cuantificar los objetos recogidos y registrarlos en una base de datos que están al alcance de cualquier usuario de la aplicación que quiera consultarlos, mediante el visor online.
Paisaje Limpio organizó está actividad con un objetivo añadido (además de la recogida y muestreo de los residuos) que era concienciar a los niños y niñas asistentes de la importancia de cuidar nuestro entorno y de no arrojar basuras en ningún lugar, lógicamente y, sobre todo, en espacios naturales. La sensibilización de los niños con el medio ambiente debe comenzar a edades tempranas, es entonces cuando aprenden valores y comportamientos que les acompañarán de adultos. De ahí que Paisaje Limpio concentrara sus esfuerzos en despertar el interés de los voluntari@s por el cuidado y respeto hacia el medio ambiente.
Al ser un grupo muy colaborador y comprometido con la actividad que habían ido a hacer ese día, no costó ningún esfuerzo captar la atención y la participación de todos ellos en aquello que se les mostra o propusiera.
De los casi 25 kg. que recogieron, el residuo que se encontró en mayor porcentaje fueron las colillas con un 18%, seguidos de botellas y fragmentos de vidrio, envases de comida y piezas de plástico de distintos tamaños.
Este tipo de acciones realizadas con escolares, además de ser muy gratificantes, son necesarias para que la concienciación sobre la gravedad del problema de los residuos abandonados se haga en primera persona, no como algo teórico y lejano, de esta forma el impacto que les produce y el esfuerzo que realizan en la recogida se fija en ellos de manera más duradera.